lunes, 7 de octubre de 2013

VIAJE A CAP D'AGDE

En plena efervescencia emocional, mi Amo y yo nos encontramos de cara con el puente de agosto y con muchísimas ganas de pasar tiempo juntos, de coger las maletas e irnos de viaje unos días... nos costó decidir el lugar ya que lo comenzamos a planear con poca antelación, pero finalmente encontramos alojamiento en Agde (Francia) y nos fuimos allí!

Estaba totalmente emocionada, cogimos su coche e hicimos carretera hasta nuestro lugar de destino, aproximadamente tardamos unas tres horas desde Barcelona... en cuanto llegamos ya teníamos planes, fue dejar las maletas, ponernos ropas fetichistas a más no poder, coger el coche nuevamente e ir de Agde a Cap d'Agde... lugar precioso! Estaba lleno de jardines verdes y de apartamentos y casitas. Posteriormente entramos en la zona naturista (nuestro destino final) donde las mujeres enseñaban, con suma sensualidad, cada milímetro de su piel... allí era totalmente lícito pasearse por la calle con taconazos y un conjunto de lencería... yo, que me veía sumamente impúdica con un vestido de vinilo rojo que dejaba ver más carne de la que habría imaginado lucir por la calle, era una de las que iba más tapada... mi Señor me paseaba con una cadena y con el collar con el que decoró mi cuello y con el que me marcó como suya. 

Paseamos durante unos minutos y posteriormente buscamos el local de BDSM del lugar por excelencia, el Club Clair Obscure. Custodiando la entrada, un hombre con botas imponentes y un látigo abrazando su cuello, muy amable, nos saludó y nos invitó a entrar dentro. Recuerdo que antes de entrar, mi Amo decidió hacerme una fotografía con la entrada del local como fondo, obviamente, con lo payasa que puedo llegar a ser, posé sonriendo, pero el "guardián" del Clair Obscure hizo un chasquido con el látigo en el aire y me indicó que debía ponerme en mi lugar, el de la perra que soy, bajar la cabeza y mostrar sometimiento... la foto salió de aquella manera... el tema de mi sumisión es algo que estoy aprendiendo a llevar todavía, aunque deseo que llegue el día en el que logre someterme totalmente ante mi Señor.

Al entrar dentro mi sorpresa fue mayor, una luz tenue invadía todo el lugar, que estaba ambientado con una música perfecta. Daba la sensación de entrar en un mundo paralelo, ahí la gente iba vestida de forma totalmente fetichista, no había nadie que desentonase, todos iban con cueros, látex, corsés, cadenas... 

La entrada al local incluía una cena tipo buffete que no estaba nada mal, que ofrecía la posibilidad de contemplar a todos alimentarse siguiendo el rol. En la sala principal, que tenía unos sofás rodeándola en forma de U, se podían ver a algunos sumisos, comiendo en el suelo, muchos siendo alimentados por sus Propietarios. En la sala que hacía más función de "restaurante" los sumisos y las sumisas se ponían dentro de mesas-jaula, en una sólo se podía sacar la cabeza, otra tenía forma de ataúd por lo que, el dominante iba abriendo la trampilla en la que estaba la cabeza e iba alimentando al sumiso... era un entorno muy estimulante a la vez que respetuoso... 

Durante las noches que pasamos en ese local, conocimos a personajes fascinantes. Una pareja italiana, bastante mayor, él muy tatuado, ella rubia platino, él sumiso, ella una dómina despampanante, él muuuy masoca, ella muuuy sádica, con un manejo de floggers increíble, a él le encantaban los pesos, pendientes y decoraciones varias por todo el cuerpo. Otro día coincidimos con otra pareja, también de alta edad, franceses, ella parecía la abuelita de la caperucita roja, pero era sádica a más no poder, practicó con su sumiso diferentes juegos con electricidad (aparato magic wanda), pesos, flogger, látigo, fusta... en fin, un buen traje! todo lo hacía con un semblante serio, como si de un experimento de vital importancia se tratase, fijaba la mirada con gran atención ante su sumiso, y observaba todos los movimientos de este, todo lo hacía meticulosamente... un espectáculo! Aunque para espectáculo el que nos ofrecieron el primer día: una señora que llamaba mucho la atención por sus galas, pelo en el pubis y en las axilas, tatuajes, cuero, melena rubia... se tumbó en una mesa, abrió las piernas, le introdujeron un especulo por la vagina, lo abrieron y acto seguido fueron derramando cera y más cera líquida por su vagina, llenándosela totalmente, creo que nunca en la vida volveré a poder ver algo similar... fue inolvidable! otro día, una pareja de unos 40 años realizó un número de cera también muy bonito, aunque menos espectacular quizá que el anterior, ella se puso a cuatro patas, él comenzó a encender velas y a disponerlas al rededor de ella, posteriormente, como si de un lienzo se tratase, fue pintando su espalda con diferentes ceras de colores, como si de un cuadro de Velazquez se tratase iba realizando veladuras que iban incrementando la, cada vez más gruesa, capa de cera, para finalizar, con un afilado machete, retiró poco a poco toda la cera de su espalda... 

El local contaba con muchos espacios muy bien equipados, en los que continuamente se podían contemplar juegos entre Amos y sumisos de muy buen nivel. En general fue un viaje espectacular y tanto mi Señor como yo, nos quedamos con ganas de repetir.