Cada día procuro conocer un poco más ese interior mío al que denomino como Brat-Switch… ¡qué complicado y que simple a la vez! Con lo sencillo que es decir eso de “domíname si puedes”, pues sí, ese es el concepto principal, of course… pero, digamos que conforme voy liberando esa parte de mí tengo más y más curiosidad sobre ella ¿hacia dónde me llevará?... Dios! Puedo decir que es maravillosa, he sido criticada por ser mala sumisa en ocasiones… ¡por supuesto que puedes criticarme como tal, es que no soy sumisa! Siento no ser para nada modesta pero, me siento de maravilla, soy quien quiero ser, me gusta lo que soy…
Soy feliz cuando forcejeo, cuando puedo actuar con audacia, cuando no se sabe quién ganará… ¿serás tú, seré yo? Por si acaso nunca te creas vencedor puesto que en cuanto bajes la guardia ahí estaré yo, para revolcarme y atacar. Me encanta sentir que ponen la máxima fuerza en mí para intentar aplacarme, pero ojo, no dejes el brazo cerca de mi boca, que la sirenita tiene dientes y muerde… también ten cuidado con mis garras, éstas no tendrán piedad de tu piel… cuidado con tus partes nobles, mis rodillas tienen predilección por los “huevos rotos”, manjares suculentos donde los haya.
Sí, me gusta sacar mi lado más primal, me gusta que lo saquen… ¿conseguirás ganar el asalto…? no te dejes llevar por las apariencias, ¿crees que mi blanca y delicada piel no resistirá? ¿qué mis brazos y mis piernas no serán lo suficientemente fuertes como para reducirte? ¿eso crees…?
Me gusta ser prepotente e insolente incluso en el momento en el que estoy atrapada, en el que no puedo más… sabes y sé que mi último aliento lo utilizaré para decirte “¿esto es todo lo que sabes hacer?”, tendré una mirada llameante, quizás tanto como la tuya… ¿podrá más tu soberbia o la mía? Votaré por mí esta vez, aunque disfruto lo mismo si pierdo… esa es la maravilla de ser Brat-Switch, disfrutamos del trayecto y sea cual sea el destino lo saboreamos… ¿que esta vez gano yo? Ten seguro que no tendré clemencia y te haré pagar el sudor que me ha generado nuestra batalla, ¿que por lo contrario ganas tú? Degustaré cada castigo que merezca…
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